Se viene el veranito, que manera tierna de asumir que se viene, el calorCITO, la humedad, la pesadez, el sol por más de 12 horas, ay, puaj! me deprimí...Bueno, todo lo anterior implica que tenes que andar suelta de ropa, que conlleva a bajar de peso, porque queda horrible andar con el salvavida todo el día, sin meterte a una pileta, parecer una cowgirl carapálida tampoco es agradable, pero ya hace unos años que dejé de tomar sol. Para mí es completamente inútil, soy blanca como la nieve y me tengo que tirar horas al sol, para quedar igual de blanca o pasar a rojo camarón, de cualquier forma, nunca tostada estilo gato de turno farandulero.
El meollo del asunto es que empecé a ejercitarme nuevamente, salí tempranillo en la mañana y me fui bajo el solcito matinal a caminar, mientras escuchaba a Lady Gaga y respiraba el aire puro y el olorcito a árbol verde recién florecido. Llegué ralajadísima a casa, me bañé y después a desayunar unas frutillitas con jugo de naranja, que placer!